Acorde con la Organización Mundial de la Salud, la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia. La salud es un estado que no se valora sino hasta el momento en que enfermamos y/o nos sentimos intranquilos, “mal”, siendo impedidos para realizar nuestras actividades laborales y personales como normalmente lo haríamos o generando una dependencia de alguien o algo adicional a nosotros como son medicamentos o equipos médicos.
Cuando una persona no presenta buena salud, se puede ver reflejado en su desempeño laboral y en la poca o nula insatisfacción de su puesto de trabajo. A nivel global se presenta un problema de desconexión emocional de los trabajadores con sus lugares y puestos laborales. Para casi el 90%, el trabajo es más a menudo una fuente de frustración que de satisfacción; eso significa que la mayoría de los lugares de trabajo son menos productivos y seguros de lo que podría ser.
Desafortunadamente, México encabeza a los países de América Latina con sólo 12% de sus trabajadores completamente satisfechos con su empleo, 60% desconectados y un 28% que repudia su trabajo. Y para ese 88% de los trabajadores que no están satisfechos, los riesgos en su salud podrían estar ocupando las principales causas de desconexión y por ende reducción en la productividad laboral.
Esta situación genera que una organización incremente sus gastos y costos de operación como, por ejemplo: primas de seguros de gastos médicos, cuotas de seguro social, procesos causados por rotación de personal y/o incremento en costos de operación. Actualmente los costos y gastos generados por salud del personal crecen a altos niveles en México.
Para poder mitigar esta situación, una de las soluciones es implementar un programa Wellness dentro de la organización para promover comportamientos y hábitos saludables y crear un ambiente adecuado a través de herramientas de apoyo al personal, incidiendo así en su productividad y compromiso con la organización. De manera general lo que se buscaría es poder llevará al personal a mejorar su calidad de vida.
Las organizaciones en México comienzan a desarrollar cambios importantes en la cultura y comportamientos, logrando así beneficios para el personal y en consecuencia para la organización, la comunidad y México. En nuestro país el Wellness se encuentra en desarrollo, las empresas están confiando que invertir en salud y bienestar es la mejor opción tanto para empleados como para empleadores, por ello buscan implementar iniciativas de Wellness relacionadas con:
Hábitos saludables en; nutrición, ejercicio y prevención de enfermedades crónicas.
Disminución del estrés, manejo de conflictos, inteligencia emocional y otros.
Cambio cultural, trabajo en equipo, ambiente de trabajo y calidad de liderazgo en la organización.
Un Programa Wellness se compone básicamente de las siguientes etapas: a) diagnóstico de salud y riesgos de la organización, b) diseño de un Programa Wellness y c) implementación y seguimiento del Programa Wellness.
Si te interesa o necesitas implementar un programa Wellness alineado con la reciente NOM 035 publicada para atender factores de riesgos psicosociales, contáctanos y diseñamos un programa a la medida de tus necesidades y las de tus colaboradores.
Por Jessica Castillo
Consultor de Responsabilidad Social
Referencias:
Organización Mundial de la Salud